Por Adriana Urquiza
Estudié Diseño Gráfico. Después me fui a Florencia, Italia, a estudiar pintura en la Academia Lorenzo de Médici, y también pintura en la Academia de San Carlos. Tomé diversos cursos de pintura con diferentes técnicas y maestros, uno de ellos con el Maestro Luis Nishizawa, en su estudio de Toluca.
Tengo alrededor de 18 exposiciones individuales (en su mayoría) y algunas colectivas. He trabajado con todas las técnicas desde niña, todas ellas tienen sus cualidades únicas, pero las que más me han atrapado son el Óleo, la técnica Mixta, y la Encáustica. El temple apasionante lo aprendí con el maestro Nishizawa y desde luego el dibujo a lápiz y el desnudo, que es importantísimo aprenderlo y practicarlo en los inicios.
Todo este recorrido ha sido un gran y largo aprendizaje, que forman un resultado que sigue alimentando mi pintura. Pintar para mí es mi vitamina, me genera y me alimenta. Me conecto solamente con mi esencia, mi energía, mi ser, me siento plena. Pintar es una compañía para toda la vida.
Yo pinto la pasión que tengo por la naturaleza, me inspiro viendo un paisaje, un árbol… algo me atrapa, puede ser la luz, los tonos, los contrastes de colores, me los guardo en mi mente, con la necesidad de llegar a pintarlo y, en mi proceso, voy creando espontáneamente diferentes formas y colores, transformados de la realidad.
Los artistas tenemos la necesidad de crear, de pintar… y la personalidad está en los colores, en las formas, y en los temas, en esa manera de plasmar emociones, sensaciones, momentos y vivencias.
Reflejo en mis cuadros esa conexión y sensibilidad que vive en mí. Somos afortunados los artistas, además de la sensibilidad que tenemos para disfrutar y sentir los momentos más sencillos y más valiosos de la vida, como es la naturaleza tan perfecta, que nos da todo.
Se nace con el talento, con el don de artista sin duda, y hay que trabajarlo. Este es mi talento, lo he querido y lo voy a querer siempre, lo respeto mucho, y lo cuido; me siento orgullosa de mí.
Es un sentirme tan viva, tan feliz y tan agradecida con la vida por este don, me alimenta el alma y lo transmito tal cual. Y además que el resultado guste y transmita esas emociones propias, es otro regalo de la vida.
En mi Galería actual expongo en su mayoría la técnica de Encáustica, esta técnica maravillosa tiene la cera de abeja como aglutinante de los pigmentos, se trabaja en caliente con pinceles y/o espátulas, sobre madera, y con soplete.
Es una técnica muy antigua, se remonta a la Grecia Antigua, y también los Egipcios la usaban, resiste y dura por siglos. Dejó de usarse muchos años, ahora ha regresado poco a poco, la disfruto mucho y crea una textura inigualable con la cera.
Mi próximo proyecto es abrir una Galería en el viñedo Cuna de Tierra, para exponer con diferentes artistas y promover el arte tan valioso de la zona.