Por Paola Velasco
El sutil encanto de Posada Corazón radica en su construcción, una casa de arquitectura mexicana de la década de 1960, siendo un claro ejemplo de belleza y simplicidad, diseñado por Leonardo de la Canal. La propiedad fue la casa de la familia De la Canal por muchos años.
En 2004 se tomó la decisión de convertirlo en un hotel familiar muy simple, bautizado Posada Corazón. Su principal objetivo era tener invitados que pudieran apreciar completamente lo que ofrece el espacio: jardines, patios, fuentes y un huerto que tiene árboles frutales y muchos pájaros. La casa tiene piezas de arte y una hermosa biblioteca donde sirven deliciosos desayunos. Hoy en día ya no funciona como hotel, pero puedes disfrutar de su encanto. Si vas a desayunar, tienes que tocar el timbre y decir que vas al restaurante. Por cierto, está ubicada en Calle Aldama 9.
Los dueños son activistas comprometidos con el medio ambiente y llevan a cabo varias prácticas de sostenibilidad:
1. El mantenimiento del antiguo jardín en el centro histórico, que incluye grandes árboles con sombra, árboles frutales y un huerto de hortalizas (uno de los más antiguos de San Miguel) sin el uso de ningún producto químico.
2. Una producción orgánica de frutas y verduras que se utilizan en la cocina y se ofrecen en los desayunos que sirven. También producen sus propios huevos de gallinas saludables y queridas.
3. Recolectan agua de lluvia para regar plantas y jardines.
4. Uso de calentadores solares para el agua y para la pequeña piscina.