Por Fernanda Noriega
Nathalie Gordillo es una mujer espontánea, creativa, creyente de la magia y las energías que se mueven en el mundo.
A pesar de haber salido a conocer el mundo debido a su trabajo y ganas de hacerse camino en el mundo de la moda, regresó a San Miguel para “echar raíces” en este bello pueblo.
Hace algunos años Nathalie, quien en comunicóloga y asesora de imagen, creó un espacio al que llamó “Actitud, Casa de Moda” en donde vende prendas y accesorios de diseñadores y productores muy variados, y a partir de entonces descubrió la magia que implica vivir en San Miguel. Para ella, un día perfecto debe contener, casi como si fuera una regla, arte, buena actitud y contacto con aquellas cosas que nos hacen sentir bien con nosotros mismos.
Gordillo comparte que es fiel amante de visitar un buen café por la mañana, de preferencia aquellos pequeños en donde las plantas protagonizan la decoración. Algo que para ella es muy inspirador, es tomar fotografías o colaborar con fotógrafos que captan a través del lente bellas postales de San Miguel y los colores que le caracterizan. Para continuar con su día, menciona que una de sus cosas favoritas es visitar el Charco del Ingenio o algún lugar al aire libre que le permita conectar con la naturaleza “soy una persona muy energética, me gusta que todo esté en armonía y sentirme parte de ello” comenta.
Otra cosa que le gusta mucho hacer y compartir con amistades o incluso con algunas de sus clientas de la Casa de Moda es realizar rituales para trabajar el amor propio o un estilo de vida saludable, como las ceremonias de luna nueva que organiza y otras cosas.
Durante la tarde y la noche, Nathalie gusta de caminar por las calles y detenerse a probar un elote o un helado del Jardín Allende, o simplemente disfrutar del clima fresco de San Miguel mientras escucha los sonidos que caracterizan al Corazón de México.
