Por Isis Rodríguez
“Mi día perfecto es cuando mis alumnos me inspiran”
Soy una pintora de mitos contemporáneos que crea arquetipos de resiliencia. Mi día perfecto es cuando me despierto con la idea de crear algo nuevo. Similar a una iglesia católica, entro en mi estudio de arte como si fuera un templo, donde pasaré al menos 4 horas transformando un lienzo en blanco que no es nada en algo.
Este es un proceso similar a Dios, donde empiezo a canalizar los espíritus de la imaginación y entro en una meditación profunda, donde de repente el poder de mezclar colores de óleo es infinito. Sumerjo mi pincel en los colores y cada golpe con mi pincel aterriza exactamente donde se supone que debe ir. De vez en cuando, doy un paso atrás y me sorprendo, diciéndome a mí misma: “¡Guau! ¡No puedo creer que haya hecho eso!” satisfecha con el resultado. Es como si estuviera pintando magia y una fuerza benevolente se hubiera apoderado de mí.
Después de unas buenas 4 horas de felicidad a la pintura, tengo un fuerte deseo de compartir lo que estoy haciendo y aprendiendo con los demás. Invito a la gente a visitar mi galería alternativa de conceptos, donde doy recorridos por mis pinturas de arquetipos más recientes. Hago esto porque quiero educar a la gente que el verdadero poder del arte va más allá de su valor comercial.
El arte existe para dar sentido a un mundo absurdo y polarizado a través de la mitología. A menudo, a los espectadores les gusta leer mis pinturas y adjuntarán su propia opinión en ellas. Esta es la mejor parte de mi recorrido, ya que prefiero escuchar una opinión diferente a la mía, donde la gente común llega a ser el curador.
A veces, doy clases de arte a estudiantes de diferentes niveles a los que les faltan habilidades importantes, carecen de imaginación o necesitan la confianza en sí mismos para hacer lo que quieran, independientemente de lo que piensen los demás. Debido a que cada estudiante es como una hoja de un árbol, diferente y único, trabajo desde su naturaleza. Mi objetivo con ellos es liberarlos de los grilletes de la mediocridad e introducirlos en técnicas y muchos métodos como los Grandes Maestros Europeos para obtener los resultados que desean. ¿Y sabes qué? Al final, ellos son los que me enseñan e inspiran. Y ese es mi día perfecto.
Isis Rodriguez