Por Paola Velasco
P: Hola, María, nos gustaría que nos cuentes cómo es un día perfecto para ti. Háblame de detalles, de qué disfrutas, a dónde vas, cómo descansas, cómo te inspiras, qué lugares de San Miguel frecuentas, en fin, ¿cómo es un día perfecto para María?
M: Para mí, tiene que ver con las actividades cotidianas que se convierten en rituales, empezando por compartir el café de la mañana con mi amado compañero, algo que disfrutamos mientras organizamos la agenda del día… La práctica del yoga y el tenis, el cual es constante y que me llena de alegría, pues es algo que quise hacer desde niña y como tal lo disfruto. Una de las actividades que más disfruto y que estoy realizando particularmente a partir de los últimos 4 años es la construcción de un jardín que se extiende más allá de los confines de mi casa. Vivimos cerca de San Miguel Viejo, con vistas muy bellas de la sierra y la presa donde la naturaleza nos envuelve y donde convivir con la fauna silvestre es algo ya natural: cacomixtles, tlacuaches, gatos salvajes y demás. Mi proyecto es lograr un jardín siempre verde todo el año sin necesidad de riego, algo que parece imposible, y que cada día me muestra la maravilla del contacto con la naturaleza; el verlo lograrse me llena de regocijo.
En tiempos en que nuestras actividades de recreación y trabajo cambiaron radicalmente, reinventar es clave y la creatividad se convierte en una búsqueda y una práctica constante. No todo puede comprarse, el dinero ha cambiado su significado; aprovechar al máximo recursos, tiempo y energía es mi mayor reto. No es lo mismo tener 25 años, y descubro ahora que mi tiempo es lo más valioso, cómo utilizarlo y con quién compartirlo es algo muy importante en la construcción de mi bienestar personal. Se ha reducido bastante la vida social como la tenía acostumbrada y mi círculo íntimo cada vez es más reducido.
Organizar ensayos con los integrantes de mi proyecto de música es otra de las actividades que disfruto intensamente, pues siempre estamos buscando nuestra mejor versión. Lograr esa armonía es la constante. Presentarlo al público es compartir lo mejor de nosotros cada vez, estoy preparando un programa con conciertos en espacios abiertos sin costo para que sea accesible en parques y plazas de nuestro maravilloso pueblo. Todo esto con la ayuda de amigos que amamos este lugar y deseamos realizar lo que sabemos hacer mejor.
Y, por supuesto, una de mis actividades más preciadas ha sido y es ser parte cotidiana de la vida de un bebé que me recuerda a mí, como aprender a estar y jugar, motivo de risas y maravillas que por sí sola me hace sentir afortunada de vivir en este tiempo, en este maravilloso lugar y ser parte de una comunidad tan única como lo es San Miguel, con gente de todo el mundo que venimos y nos enamoramos, y que encontramos en este sitio un hogar.
El otro ritual cotidiano es darme el tiempo para la contemplación del atardecer, donde comparto con mi amado la belleza de algo tan extraordinario como cotidiano, y un tequila.